viernes, 13 de noviembre de 2009

La virgen avergonzada

Cuatro cosas y un olvido
existe no en un lugar de altares
mas de cerca que el despojo
con la carga que tú tienes.


Faltas que se cometen

agradando para sentirse

como día de luna se ven

que cuando tú miras se fué.


Hoy no se respeta lo de mañana
lo que se quiere hacer para así, ir.


La lucha que no entienden los niños

villanamente como no se expresa.


Mundos de Lobbies que desbrozan lo poco sin importar.
Sistemas que no tienen metas fuera del beneficio.


A destruir para para no dejar espacio
impíamente mostrar lo transitorio
los momentos que lucen tranquilos
instantes que ayudan al manejo interesado.

Esconderse en un oscuro organismo

dejar de tener escrúpulos

y olvidar que fuiste un lirio
para ver las luces y tus senos tibios.


Pensar solo en velocidades para marcar
mentiras
que solo buscan hacer olvidar

las señales ciertas que tu quieres dar

por esa sola puerta que está no por azar.

Lágrima que brota

como cruje la rama y la espina

que están rotas

menos tu vientre y tu alma nueva
por ser tú una diosa.


Princesa de pensares

mujer de sueños y paladares

saltos de mares con tempestades

simplemente una princesa de despertares.


Aquí en estos mismos puntos

la misma tierra
lo que en común tiene el sufrir juntos
aquello que merece y que no se olvida.


Vuelvo a decir que solo es en estos cardinales

mirando las huellas en la arena hago otras

no son suficientes para cubrir la congoja

el llanto que te hace virgen avergonzada.



(Pensando o soñando en tí y cuando en el GdS se habla de la taberna...)

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