lunes, 24 de agosto de 2009

Utopía en pedazos


Sintiendo es cuando veo

leyendo cuando escucho

y comiendo poco.

Con remiendos urbanos

que se tejen solitarios.


Y que duermen poco

Distinto a la moda

Que nunca duerme

Al arte que se mantiene siempre

a pesar de los vaivenes del poder

de la cultura de los ilusos e ilusiones.



Del cansancio y el destartale

de rutas equivocadas como si fueran flores

igual a los amores y los odios españoles

cuando pensaban agrestemente el medioevo.

Aquellos que han sido forjadores de paisajes modernos.


Cansados de unas compañías

que no son más que fantasmas.

Ilusorias formas de lo que el deseo quiere.


Igual a las interioridades,

a tu silencio que guardas

al pecho que se rompe

a las arenas que se mojan diariamente

los colores que lloran por su historia

de luchas por el poder de querer.


Las oscuras noches

de tibios soles que no permiten

ni siquiera que sea acurrucado

besado

pensado

deseado

como si fuera una rosa

del color inexistente como flor

pero que veo en mi sabor

porque te veo a ti...


Es solo que no siento lo que tenía

porque tampoco tengo lo que era

fue simplemente lo que iba a tener

el momento que quería vivir

en compañía y orquestada soledad

que delicadamente hizo justicia.


La vez que el poder me cansó

por hacerse estúpido,

ignoto,

carente de sus intereses

sus naturales movimientos

como si fueran gestos y niveles

de senderos que se quisieron imponer a Dante.



De aquel que se le pidió que se recordara de mí

para que en los recodos húmedos y trashumantes

ocurriera aquello que hizo a las caricias romanas

como augustas esperanzas vanas.



Era un olvido que se hacía recuerdo.



La martirizante huella de un vaso o una vasija

lo que pensara que cargaba agua

aquella que no existe por la moda

por la modernidad.



Por el uso diario que le doy

para tomar agua

helado

usarlo como pozuelo

verlo como una cosa

igual a la rosa con color

la puerta con su olor

la que tiene tu olor

tu caminar

las maneras de tu soñar.



Eso que yo miro cuando me miro

lo que observo al tu andar

como andariega

tranquila como si fueras arcoiris

amante de la naturaleza y la lluvia.



Recuerdo de los Dioses que dijeron que eran...


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