LOS MOMENTOS DEL INICIO QUE ES FINAL

Arrancando de un punto es posible regresar por el camino de una huida donde todo comienza. Donde todo es enfrentamiento.

A partir de un punto que se convierte en regreso, y al mismo tiempo, una vuelta al lugar donde se empezó. Es decir, la realidad de creer sin darnos cuenta las historias que nos han hecho que creamos, porque, sin embargo, seguimos sometidos alejados de la verdad, de la realidad de lo cual tenemos conciencia.
Precisamente la realidad actual se compone de la apariencia, el entorno es solo apariencia, la verdad es mentira porque también es apariencia. Rodeados de vitrinas y de la verdadera lógica de un momento que es únicamente apariencia, alejado de la esencia. 
En estos momentos, el final no es más que lo que puede ser el verdadero inicio, cuando es posible o sea, el momento que tiene que ver con un sentimiento de culpa.
Y sin otra cosa, el vivir, que es un momento, distinto a la vida, escondemos en un sentimiento de culpa lo que ocurre sin darnos cuenta que no somos responsables de cada uno de los hechos con los cuales recreamos lo que nos han contado y hemos aprendido. 
La privatización del poder. El sometimiento de los que más pueden sobre los que menos pueden basados en un orden de exclusión y discriminación. Ausencia de libertad. Desconocer el valor que tenemos nosotros mismos y ser incapaces de darnos cuenta.
No olvidar que somos dioses mortales con diferencia de aquellos que son humanos inmortales.

En el año 2017 es tiempo de abrir los ojos y pensar con la cabeza que nos pertenece, no con la ajena.